Ianina Zanazzi es la referente indiscutida de las mujeres en el automovilismo argentino.

La piloto nacida en Chacabuco (Bs As) irrumpió en el deporte motor a fines de los ´90. El 20 de junio de 1999 ganó la carrera de la Fórmula Súper Renault, disputada en la ciudad de Río Cuarto, transformándose en la primera mujer argentina en lograr vencer en una competencia nacional. Luego compitió a nivel internacional en la F3 Sudamericana, en la que fue subcampeona en 2000, y en varias categorías europeas. Regresó al país en 2002 y corrió en el TC Pista, nuevamente en la Fórmula Renault y en el Turismo Nacional.
En 2004 quedó embarazada y se alejó durante varios años de las pistas. Regresó en 2018 y ese mismo año se consagró campeona de la Porsche GT3 Cup Argentina, logrando otro hito: ser la primera mujer en ganar un campeonato profesional del automovilismo criollo.

Ana María Socci compite en las pruebas de regularidad de autos antiguos con el Ford Falcon que utilizó su esposo, Héctor Luis Gradassi, en la década de 1970. Ana María pasó 39 años al lado de “Pirin” Gradassi, uno de los más grandes pilotos de la historia del automovilismo argentino, a quien conoció en una carrera de Karting. Socci fue la navegante de “Pirín” durante muchos años en las carreras de regularidad; cuando él falleció, en 2003, ella tomó el volante del legendario Falcón de TC para participar de desfiles o competencias de autos clásicos y antiguos en las rutas de Córdoba o de Argentina.

Julia Ballario, la piloto nacida en Marcos Juárez, hizo historia en 2018 al subirse a un auto de Turismo Carretera en el autódromo de la ciudad de Buenos Aires. Habían pasado 22 años sin mujeres en la categoría más popular del país.
Solo tres damas habían manejado los poderosos autos del TC antes que la joven conductora cordobesa: Delia Borges, Dora Bavio y Marisa Panagópulo. Julia comenzó en el karting donde corrió desde los siete años, luego compitió en la Fórmula Renault Plus, en el Turismo Nacional, en el TC Pista Mouras, en el TC 2000, en la Pro Mazda (EEUU) y en el Top Race V6. Además de ser una de las pocas mujeres que corrieron en el TC, ostenta otra marca: es la primera dama que ganó una competencia final en el Top Race Series, en 2016.

A lo largo de la historia del automovilismo, la mayoría de los que se sentaron atrás de un volante de carrera fueron hombres. Históricamente el mundo de los fierros, los neumáticos, la mecánica y la velocidad fue un ámbito casi exclusivo de los varones.
Los deportes de motor eran vistos como una “cosa de hombres”, como sucedió durante muchísimos años con otros espacios o aspectos sociales, económicos, políticos y culturales de las sociedades, en los cuales el rol de la mujer estaba relegado a un segundo plano. Poco a poco esa mirada va cambiando y cada vez son más las mujeres que se insertan en el automovilismo, demostrando sus habilidades conductivas y su pasión por los “fierros”. Además, hay que tener presente que a lo largo de la historia hubo muchas mujeres que participaron y compitieron en las categorías más importantes del automovilismo mundial y nacional, escribiendo páginas gloriosas.